Los aceites esenciales son una alternativa natural de uso muy sencillo con resultados óptimos e inmediatos, tan sencillo que sólo necesitas una comprensión básica de las precauciones de seguridad y métodos de aplicación de estos grandiosos aliados naturales. Así que, sin más dilatación, en el artículo de hoy te explicaremos de manera breve y concisa ¿cómo usar los aceites esenciales?.

Usos de los aceites esenciales

Como ya te lo hemos mencionado, la aplicación de los aceites esenciales es mucho más fácil de lo que imaginabas; sin embargo, hacemos énfasis en sugerirte que antes de usar cualquier aceite esencial, debes tener en cuenta ciertas recomendaciones, instrucciones de uso o pautas de profesionales y/o especialistas para que puedas disfrutar adecuadamente de sus beneficios, a más tener muy en claro que cada aceite esencial tiene su forma única de aplicación. Ojo, ¡no todos los aceites esenciales se pueden usar de una misma manera o con todas las personas!, dicho esto ¡coméncemos!.

Uso por vía olfativa o inhalatoria:

Este método puede ser muy poderoso y a la vez agradable, en donde el sentido del olfato es el protagonista, pues el principal objetivo es la de propagar en el aire partículas muy finas de los aceites esenciales y beneficiarse de su efecto por la vía respiratoria. Recordemos que los aromas pueden generar en nosotros poderosas respuestas fisiológicas, mentales y emocionales, convirtiéndose en experiencias edificantes, estimulantes o relajantes.

Puedes aplicar este uso de los aceites esenciales de diferentes maneras, tales como con un difusor, con vaporizaciones, con inhalaciones directas del frasco o de un pañuelo o colocando gotas del aceite esencial en la palma de tu mano; también puedes aplicarlo en alguna prenda de vestir como fragancia personal, puedes usarlo en un atomizador para limpiar superficies domésticas, muebles, alfombras, entre otras.

Usando los aceites esenciales de este modo, no sólo conseguirás perfumar el ambiente, sino también purificarás el ambiente donde te encuentres.

Uso por vía oral o ingestión:

Aunque no lo creas a los aceites esenciales también se los puede ingerir y este uso “interno” permite que estos sean transportados por todo tu cuerpo; ¡siempre asegúrate que el aceite esencial que vayas a usarlo por vía oral, sea seguro para hacerlo!. También ten en cuenta que los aceites esenciales por el mismo hecho de ser productos naturales, suelen ser muy concentrados y su sabor puede ser catalogado por no ser muy agradable; por esto, te sugerimos combinarlos con aceite de coco fraccionado o con una cantidad de miel, de seguro así será más delicioso ingerirlo.

El modo de aplicación puedes llevarlo a cabo dosificándolo en agua, batidos u otras bebidas, puedes poner una gota (o la dosis recomendada por el especialista) debajo de tu lengua, también puedes ingerirlos en una cápsula vegetal o incluso usar los aceites esenciales para incluirlos en tus recetas de cocina como una forma de reemplazar las hierbas y especias frescas o secas (puedes comenzar con una cantidad muy pequeña).

Uso por vía cutánea o tópico:

Para hacerlo más entendible “uso por la piel”. Es importante que sepas que los aceites esenciales penetran con mucha facilidad la piel (epidermis) y otorgan en tu cuerpo beneficios localizados y uno de ellos es promover un aspecto saludable de tu piel y cutis.

Si tienes en mente aplicar este método tópico, puedes ejecutarlo como parte de un masaje corporal relajante, baño aromático, compresas frías o calientes, para aliviar las tensiones localizadas (en cabeza, cuello, abdomen, extremidades, etc) o también aliviar las sensaciones de picaduras o quemaduras; puedes aplicarlo también como una combinación a una loción humectante.

Y bien, ahora que te hemos explicado las formas en que puedes usar los aceites esenciales, recuerda que todas las formas planteadas anteriormente son seguras para tu salud. Así que, ¿cuál será el método de uso de los aceites esenciales que lo llevarás a cabo?.